El Ministro del Interior, católico ferviente y miembro del Opus, compara a los refugiados con las goteras de una casa.
Y ahora un pequeño recuerdo
Y ya.
"Ilustración es la salida del hombre de su culpable minoría de edad."
miércoles, julio 22, 2015
domingo, julio 19, 2015
CARTA DE UN FUNCIONARIO AL PRESIDENTE DEL GOBIERNO
Señor Presidente del Gobierno
Mi nombre es Enrique P. Mesa
García y soy funcionario del cuerpo de Profesores de Secundaria.
Me he enterado por la prensa que
está usted pensando en devolvernos a los funcionarios la paga extra que nos
sustrajo y además en subirnos el sueldo. Curiosamente, bueno usted y yo tenemos
estudios y sabemos que esto es una figura retórica, esta decisión ocurre justo
antes de las elecciones. Pero como usted no es un populista sino un oligarca no
mezclaré temas.
Señor Presidente del Gobierno,
lo que deseo aclararle en primer
lugar es que si bien estaría encantado en recuperar mi legítima posesión puede
usted guardarse su botín. Lo llamo botín porque llamarlo ahorro hubiera
implicado que su gobierno lo hubiera empleado en un uso social justo pero solo
recuerdo que hay un
40% más de ricos y que la renta media, y observe que no pongo “sin
embargo”, ha vuelto a
los niveles de 1998. Efectivamente, ha sido un botín.
Señor Presidente del Gobierno,
puede que usted está acostumbrado
a tratar con gente cuya máxima es el beneficio individual pero esta vez se ha
equivocado. Ahora, sin duda, usted espera una charla desde mi dignidad personal
y mi excelsa moralidad: pero ahí también se equivoca. Porque Señor Presidente
del Gobierno, usted y yo tenemos la misma dignidad personal e incluso la misma dignidad
moral -aunque créame que con ello no estoy afirmando nada necesariamente elogioso-.
Así que le aseguro que el asunto no es personal.
Señor Presidente del Gobierno,
yo soy un profesional y soy
funcionario. Ser funcionario puede parecer, y permítame el lenguaje, un chollo:
muchísimas ventajas y casi ningún inconveniente. De hecho, no le mentiré,
conozco funcionarios basura. Pero ser
funcionario en democracia debe ser la más noble tarea social que se puede
tener: damos fe de un estado que es del pueblo, por el pueblo y para el pueblo.
Todos los trabajos tienen una dignidad, sin duda, pero ser funcionario es algo
más que un trabajo: es un ejercicio de y para la democracia.
Señor Presidente del Gobierno,
usted está intentando comprarme. Es
ingenuo pensar que no me gustaría recibir en mi cuenta bancaria un aumento
salarial o la paga extra que me sustrajo –verá que fino hablo- pero ya le he
señalado que no escribo aquí desde lo personal, podemos discutir en otro
momento mi precio, sino desde algo que está más allá de la mera subjetividad.
Este algo que está más allá es mi condición de funcionario de un Estado
democrático que me impide aceptar su limosna por creer que lo que los
ciudadanos deben tener no es un estado caritativo y subsidiario con funcionarios
satisfechos y comprados sino un estado social y democrático de derecho.
Señor Presidente del Gobierno,
tal vez usted se sonría al oír
eso de estado social y democrático de
derecho. Cuando yo llegué a mi cargo, que fíjese que tampoco es muy alto
pues sólo soy profesor, prometí defender al estado y a la Constitución como ley
fundamental. Y no sé si le suena que ésta, en su artículo primero, dice que
España se constituye como un estado social y democrático de derecho.
Señor Presidente del Gobierno,
usted considera, al negociar para
devolverme un dinero particular, que lo que usted me ha robado es un sueldo, una
mera retribución económica. Sin entrar aquí en disquisiciones filosóficas sobre
el trabajo asalariado, me gustaría señalar algo. La única forma que tiene usted
de devolverme lo que me ha quitado es que su gobierno deje de dirigir este país
y que cese el Proceso
de Precarización que ustedes han llevado a cabo reduciendo drásticamente
los derechos sociales y políticos de la población española. Usted me robó la
paga extra, permítame la figura retórica, y su gobierno me ha robado los
derechos sociales y políticos, a veces hablo sin retórica. Quédese con lo
primero si le place, pero no pretenda que no le exija lo segundo.
Señor Presidente del Gobierno,
ustedes, y cuando digo ustedes me
refiero al gobierno del Partido Popular, han incumplido sistemáticamente el
mandato constitucional de defender a España como un estado social y democrático
de derecho y mi obligación como funcionario es recordárselo. Por todo ello le
exijo que si quiere devolver aquello que nos ha robado vuelva a situar los
derechos políticos y sociales como una realidad en este país. Como para ello
considero que va a resultar indispensable que ustedes pierdan de forma
abrumadora las elecciones próximas solo puedo coherentemente desear no volver a
verle nunca como Presidente del Gobierno.
Señor Presidente del Gobierno,
espero que a partir de noviembre
nunca tenga más, ni a usted ni a ningún representante de este Partido Popular,
que volver a llamarle Presidente del Gobierno. Pero si desgraciadamente ustedes
vuelven a gobernar yo seguiré siendo profesor. Y no lo dude: cada día cumpliré
con mi obligación de funcionario al explicar a mis alumnos que España debe ser un
estado social y democrático de derecho y educarles para que trabajen por ello. Y
con ello, al defender la Constitución y educarles lo haré necesariamente contra
su proyecto de precarización.
Señor Presidente del Gobierno,
ya le digo que no es algo
personal; sólo es mi trabajo.
lunes, julio 06, 2015
EMPIEZA (otra vez) SAN FERMÍN
Empieza San
Fermín.
Vomitar borracho y torturar y matar animales.
Bienvenido a las tradiciones populares.
No hay nada como ser un paleto.
Y esta vez…, ¡¡con más banderas!!
Y esta vez…, ¡¡con más banderas!!
GRECIA DICE NO/ y 2
Y que el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo no desaparecerá de la Tierra.
Abraham Lincoln, discurso de Gettysburg.
Abraham Lincoln, discurso de Gettysburg.
domingo, julio 05, 2015
GRECIA DICE NO/1
Tenemos un régimen político que no se propone como modelo las leyes de los vecinos, sino que más bien es él modelo para otros. Y su nombre, como las cosas dependen no de una minoría, sino de la mayoría, es Democracia.
viernes, julio 03, 2015
GRECIA, REFERÉNDUM Y PROCESO DE PRECARIZACIÓN
Es
ingenuo pensar que la épica debe ser utilizada en política. Es más, la mayoría
de las veces resulta reaccionario. Sin embargo, a veces recurrir a ella puede
ser un buen ejemplo. En el siglo V antes de Cristo los griegos formaron Occidente
al oponerse al avance del Imperio Persa en las Guerras Médicas. Por supuesto,
su idea no era crear occidente ni generar el pensamiento racional: no hubieran
luchado por tal cosa. Pero, al luchar contra el avance persa lo hicieron.
Lo
que actualmente está ocurriendo con Grecia y eso que se llama Unión Europea
merece cuando menos un comentario. Y este comentario sólo puede hacerse
precisamente desde aquello que los propios griegos clásicos nos enseñaron: el
uso desapasionado de la argumentación racional. Por ello que nadie espere ver
aquí una historia de buenos y malos, exaltación ridícula al sistema o al
antisistema.
El
planteamiento del problema no es, sin embargo, muy claro pues no se trata de quién
es el culpable de lo que ahora está ocurriendo en Grecia sino otra
aparentemente más simple: ¿qué está ocurriendo realmente con Grecia? Pero a
veces las preguntas muy simples necesitan respuestas muy complejas y, sin duda,
esta es una de esas ocasiones. Porque al preguntarnos sobre lo que ahora está
ocurriendo en Grecia no podemos referirnos sólo a la celebración del referéndum
del próximo domingo sino también a las causas que han llevado a todo este
proceso. O diciéndolo de otro modo, porque el domingo va haber un referéndum en
Grecia sobre su acuerdo con eso que se llama Unión Europea necesitamos saber
realmente qué se está votando.
Empecemos
por el principio. No cabe duda de que los principales responsables de la
situación que produjo el rescate de Grecia están en Grecia –bueno, o en Suiza-.
Pero es importante distinguir entre quienes están en Grecia y todos los
griegos, pues necesariamente no es lo mismo: no hay que tomar la parte por el
todo. Efectivamente, los anteriores gobiernos griegos son responsables del
cúmulo de despropósitos que llevaron a Grecia a una total y absoluta bancarrota.
Hasta ahí creemos que está claro.
Pero,
el problema no concluye ahí sino que continúa. Y lo hace con las medidas
impuesta por la Troika para solventar presuntamente el problema de la deuda
griega. Las medidas se pretenden reducir a una palabra: austeridad. Pero es una
palabra equívoca porque la clave no es esa sino precarización.
Los
problemas se pueden analizar de dos maneras: o a través de ceñirnos
estrictamente al mismo o buscando una
explicación más amplia.
Si
empleamos la primera acción y nos ceñimos estrictamente a lo concreto y
limitamos nuestro análisis nos resulta que la Troika es una incompetente. En
primer lugar, se ha equivocado permanentemente en sus predicciones. En segundo
lugar, sus recetas, que Grecia y toda Europa han seguido hasta que
recientemente el Banco Central Europeo rectificó, han resultado un fracaso
absoluto. Tercero, todos sabemos que la deuda griega es inasumible. Visto así,
en el campo estrictamente de la ortodoxia económica, la Troika tenía que ser
despedida por inútil.
Pero,
resulta extraño pensar que un organismo tan importante como el Banco Central
Europeo, el Fondo Monetario Internacional y la Comisión Europea sean tan
inútiles. No resulta por tanto pensar esto, todo se puede achacar a la
incompetencia, una solución aceptable. Efectivamente, si todos sabemos que las
medidas impuestas por la Troika han sido inútiles resultaría absurdo que si el
objetivo último era que Grecia pagara su deuda y entrara en la prosperidad las
medidas no hayan sido cambiadas hace tiempo. Es decir, ¿por qué entonces se
mantiene el discurso de la Troika?
El
análisis demasiado concreto no nos parece haber ayudado demasiado. Pero la
apariencia una vez más engaña porque siguiéndolo hemos concluido una
interesante pregunta: ¿por qué mantener durante años una propuesta que todos
sabíamos que era inútil? Es decir, hemos perfilado nuestra pregunta y la hemos
concretado: ya no es ¿qué está ocurriendo en Grecia? sino ¿por qué se mantiene
una propuesta fracasada y sin futuro por parte de la UE?
Lo
inútil lo es en referencia a algo pues no existe como término absoluto: nada es
inútil para todo. Pero además, si algo se mantiene por parte de gente preparada
debe ser para algo. Y tal vez el error del análisis es que estamos juzgando erróneamente
el objetivo de la Troika. Efectivamente, este objetivo no es salvar Grecia sino
otro distinto. Y quizás, presentando otro objetivo todo acabe encajando.
¿Cuál
podría ser ese nuevo objetivo? Hemos hablado repetidas veces en este lugar de
lo que denominamos como proceso
de precarización. Llamamos así a un hecho que está ocurriendo
fundamentalmente en los países europeos, pero que se va a extender a otros países
desarrollados, y que consiste en que por fin la oligarquía es capaz de bajar
las condiciones de vida de forma general para la población porque el consumo
puede sustituirse por los nuevos consumidores que traen los países emergentes.
Hasta ahora el nuevo capitalismo necesitaba una Europa próspera para establecer
ciertas condiciones de consumo a través de la renta media de sus habitantes,
pero este hecho puede ser sustituido ahora por una minoría de las poblaciones
emergentes que, aún siendo minoría, resulta más numerosas que todos los
habitantes de la Unión Europea juntos. Y ahora este proceso permite
inmediatamente rebajar las condiciones económicas y sociales de la población
europea y aumentar el beneficio de la oligarquía.
Como
ya hemos hablado
varias veces aquí de este proceso no vamos a repetirlo sino que lo que
vamos a ver es si realmente esta hipótesis podría explicar perfectamente el
problema que ha surgido con Grecia. Y lo queremos ver en un doble sentido: por
un lado, hablando en términos económicos; por otro, analizándolo en sentido
político.
Hablando
en términos económicos, ya hemos visto cómo las recetas de la Troika han
resultado inútiles para generar una situación estable y por lo tanto una base
para la prosperidad en Grecia –y tampoco en Europa-. Sin embargo, estas
recetas, que se han extendido a lo largo de toda Europa, lo que sí han
permitido es acentuar ese proceso de precarización con pérdida del poder
económico por parte de la mayoría de la población unido a la pérdida de
derechos sociales y políticos. Por lo tanto, económicamente las medidas
adoptadas por la troika son inútiles si pretendemos salvar a Grecia o mejorar
la condición de vida de los ciudadanos europeos pero son extraordinariamente
útiles cuando lo que se pretende es extender un proceso ya iniciado de
precarización que favorece a la oligarquía europea. Y se mantienen.
Hablando
en términos políticos el problema es similar. La llegada de Syriza al poder ha
resultado un auténtico fiasco para la tranquilidad política que esperaba a la
Unión Europea en la ejecución de este proceso de precarización pues hasta
entonces ningún gobierno se había ni tan siquiera atrevido a defenderse de él.
El mejor ejemplo de la servidumbre de los gobiernos lo tenemos curiosamente muy
cerca y no hay que irse a la península Helénica para verlo sino quedarnos en la
Ibérica. Efectivamente, Zapatero cambia radicalmente su política social al
recibir la famosa carta –en realidad manual de instrucciones- del Banco Central
Europeo donde indican exactamente los pasos a seguir en la nueva política para
cumplir el proceso de precarización. Y estos pasos, Rajoy acabara de culminarlos
incumpliendo para ello claramente su programa electoral. Así las cosas, la
calma política era total hasta que el pequeño gobierno griego cae en manos de
lo que la prensa califica como radicales, traducimos a socialdemócratas de toda
la vida, y que conlleva por primera vez una respuesta frente a la pretensión de
la Unión Europea de gobernar los distintos países de acuerdo al proceso de
precarización. Y como el emperador darío, cuenta la leyenda, llevaba a un
esclavo que le recordaba permanentemente la existencia de Atenas como
territorio hostil, la Troika decidió dar un escarmiento.
Efectivamente,
toda negociación de Unión Europea con el gobierno de Atenas ha estado marcada
por un inmovilismo absoluto en las condiciones europeas aun sabiendo que eran
claramente imposibles de cumplir. En realidad esto ha sido así porque la troika
no estaba negociando realmente con Grecia sino que estaba dando una lección de
ejemplaridad al resto de la población europea señalándoles que cualquier salida
de tono por mínima que fuera, es decir: aplicar políticas socialdemócratas, iba
a ser imposibilitado desde los organismos superiores y que por tanto en
aquellos países donde iba a haber elecciones próximamente, y entre ellos se
cuenta España, iba a dar igual el resultado de las mismas pues la Unión Europea
ya definido la política económica a seguir.
Así,
lo que ha pretendido la Troika en toda negociación con Grecia es inutilizar las
urnas y el voto de los ciudadanos como un elemento de desarrollo de políticas
sociales o económicas. Es decir, lo que la Troika ha demostrado en la
negociación es que no quiere la democracia como modelo político sino que
pretende generar una oligarquía que defina la política económica y esta
meramente sea cumplida por los ciudadanos eliminando los procesos democráticos
y gobernando desde instituciones que carecen de cualquier proceso electivo. Es,
en definitiva, la defensa y desarrollo del proceso de precarización –
económico, social y político- sobre los intereses de los ciudadanos europeos.
Pero,
Grecia y su nuevo gobierno empezaban a molestar. ¿Y cuál ha sido la gota que ha
colmado el vaso para esa misma troika autosatisfecha en el desarrollo del
proceso de precarización? Esta gota ha sido el anuncio por parte de Tsiripas de
un referéndum para votar sobre la propuesta, no de acuerdo sino de rendición,
presentada por la Troika para Grecia. Lo que ha indignado a la oligarquía
Europea es que los griegos se atrevan a votar aquello que la propia oligarquía
ha decidido hace tiempo que se debe hacer. Lo que ha indignado a la oligarquía
es en el fondo que sigue existiendo la democracia.
Cuando
uno está en guerra no debe mirar a sus aliados con lupa esperando que todo lo
que produzcan sea sumo bien y decisiones absolutamente correctas.
Puede
ser que nos parezcan erróneas las condiciones en que se ha presentado el referéndum
en Grecia y que existan varias cosas que nos pueden no gustar del Gobierno de Syriza,
pero no hay una sola cosa que nos guste del proceso de precarización.
Podemos
dudar de la estrategia del gobierno griego, pero estamos convencidos de que la
Troika no es un apoyo para la democracia.
Podemos
creer que Grecia se ha equivocado en las negociaciones, pero sabemos con
certeza que la Troika lo único que pretende es desarrollar un proceso que empobrece
económica social y políticamente a todos los habitantes de Europa.
En
el siglo V antes de Cristo, Grecia paró al Imperio Persa y con ello inició un
proceso que culminó en la Ilustración y en las ideas de la democracia. Hoy
Grecia sola no puede parar el proceso de precarización que se está imponiendo
desde la oligarquía Europea a los habitantes de nuestro continente. Por ello,
es necesaria la creación de una izquierda auténticamente europea que, lejos de
lo paleto y nacionalista, comprenda que nuestro territorio político, social y económico
es, y como mínimo, el continente europeo y que por tanto nuestra lucha social y
política es toda Europa. Este proyecto europeo de izquierdas no es una utopía
sino una necesidad si lo que queremos es mantener aquello que se inició en el
siglo V antes de Cristo y que, con todos sus fallos, ha llevado al mayor
progreso de la humanidad.
No se trata de revivir las danzas tribales, se trata de desarrollar la libertad.
No se trata de revivir las danzas tribales, se trata de desarrollar la libertad.
jueves, julio 02, 2015
UNA CIERTA HUMANIDAD (sobre Irene Villa)
Es una novela inolvidable: Tiempo de silencio. Y dentro de ser inolvidable hay unas páginas breves que describen exactamente la humanidad auténtica. En ellas, una mujer acostumbrada a sufrir salva al médico protagonista de ir a la cárcel por un aborto señalando brevemente que "él no fue". Están fabricados de una tierra apenas modificada: lección de humanidad.
De todo el caso Zapata, la mejor lección la ha dado sin duda doña Irene Villa quitando importancia al asunto de que un idiota haga miserables chistes sobre una niña de entonces 12 años a la que los asesinos de ETA le volaron las piernas. Y sobre unas niñas de 14 y 15 atrozmente asesinadas.
De todo el caso Zapata, la mejor lección la ha dado sin duda doña Irene Villa negándose a seguirle el juego a un montón de gentuza que quería utilizar su dolor como arma política.
Probablemente si algún día habláramos doña Irene Villa y yo no estaríamos de acuerdo en nada. Pero hay lecciones de auténtica humanidad que conviene resaltar.
Irene Villa nos ha dado una.
miércoles, julio 01, 2015
VIDA INTERIOR/ 140: SE ACABARON LAS CLASES
¿Quién de nosotros no tiene una vida interior muy grande? ¿Y qué poeta no nos la cuenta una y otra vez? En esta sección mi alma se desnudará. Incluso he comprado una nueva para tenerla más grande. Porque, en el fondo, yo también quiero ser feliz.
Pero igual, o no, el año que viene más...
Suscribirse a:
Entradas (Atom)