domingo, octubre 04, 2015

UNA PEQUEÑA HISTORIA DE LA FILOSOFÍA/8:
LOS PRESOCRÁTICOS/4: LOS PITAGÓRICOS

Problema
Un grupo de x pitagóricos se reúnen en el siglo VI a.C. para analizar y problemas ¿Cuántos problemas pudieron solucionar?

Desarrollo
Todo el mundo, conoce el llamado teorema de Pitágoras y ha oído hablar alguna vez de este autor. Se trata de un filósofo fundamental en la historia del pensamiento occidental no sólo por el contenido de  su obra sino, fundamentalmente, por la repercusión que sus ideas tuvieron tanto en su movimiento propio, los pitagóricos, como en la historia de la propia Filosofía. Por ello, resulta ingenuo pensar que en nuestra breve historia  seremos capaces de explicar detalladamente todo el intrincado pensamiento pitagórico pero, también es ingenuo, considerar que éste es algo así como inefable y que precisa años de estudios académicos para llegar a comprenderlo. Nosotros, en nuestra sencillez, sólo queremos dar unas breves pinceladas que permitan conocer las ideas pitagóricas y el tiempo la importancia de su repercusión en el pensamiento de Occidente.

El error fundamental al analizar a los pitagóricos es contemplarlos desde un punto de vista absolutamente moderno. Esta visión pretende que los pitagóricos están hablando de las matemáticas y su relación con la realidad en el mismo sentido en que hablaría un científico actual, como un lenguaje que describe el mundo. Sin embargo, detrás de los pitagóricos late  una visión mística que está muy alejada de la ciencia moderna. Efectivamente, lo que vamos a intentar analizar aquí es esa visión cosmológica que tiene el movimiento pitagórico en relación a la realidad y a las matemáticas y que va mucho más allá de lo que estaría dispuesto a admitir cualquier científico sensato en la actualidad.

Pero en segundo lugar, también la reducción de todo el movimiento pitagórico a una especie de predecesor de la ciencia moderna acaba sin hacer justicia a este movimiento filosófico griego porque la grandeza pitagórica, como también intentaremos analizar aquí, fue intentar aunar, luego lo hizo con su grandeza Platón, el pensamiento racional como respuesta global a la realidad del mundo y del ser humano llegando por ello, como es previsible, a infinidad de contradicciones, errores y, fundamentalmente, falsedades que sin embargo fueron geniales y resultaron importantes en el desarrollo de todo el pensamiento posterior.

¿Qué defendían los pitagóricos? Para explicar el movimiento pitagórico de una forma completa y, a su vez, comprensible es necesario dividirlo en dos frentes. El primero, la propia concepción de la realidad y en concreto su idea de las matemáticas como explicación y sustento real del mundo. Y, el segundo, las ideas místicas y religiosas que van a surgir del movimiento pitagórico y que van a influir en todo tipo de religiones de Occidente en relación al concepto de alma.

Además, como en todos los autores de esta época e incluso, ya veremos, en Platón, comprender bien a los pitagóricos nos obliga a dos cosas. Primero, a ser capaces de pensar de forma mítica. Segundo, a ver incluso cómo dentro del mito germina la racionalidad.

Para los pitagóricos la naturaleza toda puede ser reducida a números. Dicho así,  nos parecería estar ante la ciencia moderna y su concepción de las matemáticas. Pero las palabras no son inocentes: reducir no es explicar. La ciencia explica la realidad con las matemáticas sin decidir por ello que las cosas sean en el fondo matemáticas. Los pitagóricos, sin embargo , fueron mucho más allá. Defendieron que la realidad no sólo tiene una estructura matemática sino que no es más que matemáticas. Y para entenderlo bien hay que soltar un pequeño rollo.

Pitágoras descubrió que las notas emitidas por una cuerda  en tensión tenían una relación matemática. Es decir , que se coge usted una guitarrita y verá como tocando la cuerda en distintos puntos de su longitud suenan diferentes notas. Pues vaya estupidez, pensará  usted. No lo es, porque lo que concluyó de ello  no  fue una pegadiza tonadilla para el verano sino que existía una regularidad entre la longitud de la cuerda  y la nota. Y lo segundo, y lo más fundamental, que dicha regularidad era una proporción matemática independiente al material de la cuerda: cada x distancia el sonido variaba en y. Y era siempre así y nunca de otra manera

Vayamos ahora al teorema de Pitágoras. Lo sé, no se acuerda. Pero yo lo he mirado y nos señala la proporción existente entre el cuadrado de los catetos, los lados cortitos , y el cuadrado de la hipotenusa, el largo. De nuevo la proporción matemática y de nuevo con independencia del material del que esté hecho dicho triángulo. Así, las matemáticas, concluirá el movimiento pitagórico, tienen primacía sobre la materia del universo pues  la conforman ya que siempre gobiernan sobre ella e imponen sus normas. O diciéndolo de otra manera, que la realidad no es que se pueda describir con las matemáticas sino que la realidad en sí misma está regida por las matemáticas. Son las matemáticas el fundamento del mundo.

Pero las mismas matemáticas, piensan los pitagóricos,  se reducen a su vez a números. Así que si la realidad se reduce a matemáticas y esta a su vez a números, la realidad se reduce a relaciones numéricas.

Todos hemos jugado alguna vez a ese pasatiempo que consiste en unir números consecutivos  con una línea  de lápiz y que se  nos apareciera un dibujo. Si se cambiara ahí el orden de la sucesión cambiaría la figura formada. Esa es  la idea pitagórica. No es que los números describan la realidad sino que son ella misma. Efectivamente, la ciencia moderna puede ser materialista porque el fundamento de la realidad es la materia/energía. La teoría pitagórica no puede serlo porque el fundamento de lo real no es la materia sino un ente abstracto, y cuando oigan esto hasta Aristóteles piensen en seres espirituales y acertarán la mayoría de las veces, como son los números. Y al hablar de números no nos referimos, hay que repetir, a hechos mentales sino a realidades concretas y existentes.

Y así se explica la historia de Hipaso. Cuentan que Hipaso de Metaponto era un pitagóricos que descubrió que la raíz cuadrada de 2 era un número irracional. Un número irracional es, para entendernos y porque tampoco sé más del asunto, un número que tiene infinitos decimales no periódicos y, por tanto, carece de solución fija. Es decir, en nuestro juego de dibujar siguiendo sucesiones numéricas implica una indeterminación inaceptable - bueno , si se es cubista igual no- pues   solo podría resultar  una figura  caótica. Así que, sigue la leyenda, mataron a Hipaso. Y lo mataron porque si los números son la realidad, él lo negaba pues a qué realidad se podía asemejar semejante monstruo sin límites. De esta forma, la mística, la superstición, pudo con la racionalidad. Pero no conviene olvidar algo: el propio Hipaso era pitagórico.

¿Y los seres humanos serían a su vez reducibles a los mismos números? Sí y no. La subordinación de la materia al número implica  un hecho que va a resultar fundamental en el pensamiento occidental: la radical distinción cuerpo y alma. Si efectivamente los números gobiernan sobre la materia, el alma debe gobernar sobre el cuerpo. Así, la dualidad establecida entre números y materia se corresponde con la dualidad alma cuerpo. Y este alma, en una tradición probablemente recogida de la India, al morir el cuerpo que habita se reencarna en otro.

Pero, ¿no estamos entonces hablando de hinduismo? ¿No sería el pitagorismo  una copia de eso que se llama sabiduría oriental? En absoluto. Y por una causa que de nuevo señala la importancia de este momento en el pensamiento occidental: su fundamento racional.

Efectivamente, tanto en los pitagóricos como en el resto de los presocráticos late ya la racionalidad. La idea aquí no es sólo explicar el mundo, eso también lo hace el mito, sino explicarlo de determinada manera: desde la argumentación racional. La diferencia entre hinduismo y pitagorismo deriva de ese problema. El hinduismo como toda religión, aunque también es cierto que algunas más que otras, parte del supuesto de la heteronomía y subordinación de la razón ante lo trascendente: se trata de una revelación. Sin embargo, el pitagorismo defendió su mística como la conclusión lógica de una argumentación racional. Por eso mientras que en el hinduismo,  y en todas las religiones, se parte del apriori de  una experiencia religiosa, como diría el famoso fenomenólogo de la religión Enrique Iglesias, en el pensamiento filosófico se concluye por argumentación en ella. Y eso permite negarla, a su vez, con argumentos.

Resumamos. ¿Cuál fue la contribución de los pitagóricos a la Historia de la Filosofía?

En primer lugar, y en común con todos los presocráticos, la idea de que el orden del universo puede ser  explicado  racionalmente.
En segundo lugar, la introducción de las Matemáticas como, al menos, modelo explicativo del mundo.
La tercera, la intención de unir la explicación del universo con la explicación del ser humano, generando así el anhelo característico del pensamiento racional, aún existente, de crear una teoría del todo.
Y cuarto, el iniciar el debate cuerpo-alma y, al llevarlo al campo de la argumentación, convertir el pensamiento racional en el modelo hegemónico. La razón hablará sobre todo.

Solución:
Los pitagóricos no acertaron en nada.
Los pitagóricos nos ayudaron en todo.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Que le sea feliz y provechoso este día que el mundo les ha dedicado a los maestros.

Un Oyente de Federico

eugenio dijo...

pero si sale usted en el País!!!!!!!!!!!!!!!!!!11

eugenio dijo...

Que sepa Ud. que por su "culpa" a mis 58 años años me he matriculado en la Uned en el Grado de Filsofía, yo asumiré mi incompetencia, espero que usted asume aquella responsabilidad que tiene, la de la incitación.

Enrique P. Mesa García dijo...

D. Eugenio:
no sé si emocionarme o advertirle que no pienso financiar su matrícula...