Se
impone una pequeña reflexión postelectoral.
1.- Lo primero formular un deseo: que haya pacto PSOE y Podemos para formar gobierno.
Lo segundo hacer una premonición: la izquierda puede hacer muy
gravemente el imbécil.
2.-
El bloque PP+Ciudadanos ha perdido las elecciones. Y las ha perdido en un sentido
doble.
Primero,
en cuanto a número de votos. Efectivamente, su suma no llega al bloque
PSOE+Podemos.
Segundo,
y más importante, en su capacidad de crear gobierno. Ciudadanos fue una
plataforma creada
exprofeso para recuperar el voto perdido del PP y, de esta forma, hacer un
gobierno de coalición, algo ya ensayado en Madrid. Sin embargo, y de acuerdo a
la composición del Parlamento, esto será imposible a no ser que PSOE se
abstuviera.
3.-
¿Puede gobernar el PP? La respuesta evidente es que no. Durante cuatro años el
Partido Popular ha roto toda relación con el parlamento español y, también, con
la sociedad. De ahí la necesidad de inventar un nuevo partido como Ciudadanos
que permitiera de nuevo el gobierno de Rajoy (y con él desarrollo definitivo
del proceso
de precarización). Como esta apuesta ha fracasado, solo quedaría una jugada
desesperada a la que llamaremos esperpento catalán: del mismo modo que allí la
CUP anticapitalista –bueno, como el carlismo-
se alista con la derecha por la región catalana, Rajoy exige al PSOE que se
abstenga en su investidura por el estado español. Como diría el cuartel: todo
por la patria.
4.-
¿Se puede abstener el PSOE? Hombre, poder podría. Pero eso le implicaría
desaparecer. Para votar a un PSOE que se abstiene se vota a Ciudadanos. De
hecho, por eso Rivera ha dicho recientemente que el PSOE debería abstenerse.
No, el partido socialista solo puede votar no. Y no tanto por ideología, que
también, como por cálculo electoral, lo cual implica una decisión aún más
firme.
Sin
embargo, hay ruido de fondo entre los barones para que no busque el pacto, ¿por
qué?
Primero
algo curioso. Resulta que todos los barones quejicas gobiernan o en coalición
con Podemos o con la derecha de Ciudadanos ¿Cuál es entonces la queja? Pues la
queja es que no existe la queja sino el poder. Dirigidos por esa eminente estadista
que es Susana Díaz, famosa por su jugada maestra de disolver el parlamento
andaluz para conseguir los mismos escaños que tenía antes y pactar con la
derecha, en realidad los barones no hablan de España sino de lo suyo. La idea
es desbancar a Sánchez, dejar gobernar al PP y que se desgaste y, una vez
desgastado, plantear elecciones entre Podemos y el PSOE buscando que el voto de
PP y Ciudadanos se deslice al PSOE.
5.-
¿Pero cómo le ha ido en realidad al PSOE? Pues curiosamente mejor de lo
esperado. La idea que estaba en el aire, que por cierto encantaba al PP, era
que el PSOE dejará de ser la jefatura de la oposición. Sin embargo, el PSOE ha
resistido. Pero además, luego hablaremos de
ello, con la posibilidad de gobernar.
6.-
¿Y ha sido un gran cambio en referencia a los partidos emergentes? Depende. Los
dos partidos más votados han sido PP y PSOE, en eso seguimos igual. Sin
embargo, es cierto que desde luego se ha pasado de una condición de hegemonía a
una solo de control.
7.-
¿Qué tal Ciudadanos? Curiosamente Ciudadanos, que siendo un partido nuevo ha
sacado 40 escaños lo que debería ser motivo de alegría, ha fracasado
absolutamente porque su finalidad, como ya hemos explicado antes, no era sino
permitir gobernar al PP. Y si no cumples tu fin, ya lo decía Aristóteles –sí,
lo he leído pero poco-, no has conseguido nada.
8.-
¿Y Podemos? Pues Podemos es más interesante aún porque Podemos ha ganado y ha
perdido. Ha ganado por sus 69 diputados. Pero, ha perdido en cuanto no ha sido
capaz de derrotar ni empatar con el PSOE. Podemos salía con un único objetivo
que era ganar al partido socialista. Para ello, dulcificó su discurso y evitó entrar en temas extremos. Pero no lo
ha logrado y eso explica el problema de una alianza de un gobierno de
izquierdas –Aristóteles, etc, etc,…- para ellos pues ahora son segundos.
Así,
está en una difícil tesitura. Indudablemente su resultado electoral ha sido
bueno pero el hecho de que el PSOE haya sacado más votos que ellos ha hundido
su estrategia que consistía en ser el partido de izquierdas principal -¿pero al
PSOE se le puede considerar de izquierdas?, interroga usted indignado
progresista lector. Bueno, tanto como a Podemos, le contesto-.
Y
eso explica su torpe intervención la noche electoral. Efectivamente, el
discurso de Podemos estaba pensado para situarse como partido hegemónico de la
oposición dando una idiota excusa al PSOE para no pactar y, como tal partido
hegemónico, en una nueva legislatura de horror del PP, pero encima sin mayoría
estable, conseguir el poder a la siguiente. El problema es que ahora esas no
son las cuentas y la excusa no sirve.
9.-
¿Y cuál era la idiota excusa? La famosa línea roja nacionalista que implica
necesariamente una reforma constitucional que Podemos sabe que en las
condiciones dadas por los resultados electorales es imposible pues implica,
como mínimo, la mayoría absoluta del Senado que actualmente tiene el PP. Y, por
si alguien lo piensa, un referendo solo consultivo en Cataluña con el artículo
2 vigente sería un cachondeo indigno de un gobierno medio serio.
10.-
¿Y qué va a pasar? Si creyéramos en la normalidad intelectual y en la
coherencia ideológica de nuestros representantes –que sí nos representan aunque
no nos guste- lo normal sería llegar a un pacto de gobierno PSOE+PODEMOS y
buscar apoyo de investidura con IU, PNV y CC (Coalición Canaria), lo que daría
más votos que PP+Ciudadanos (y contando la abstención de los separatistas
catalanes, aunque igual votan con la derecha).
Pero
no somos muy de creer, así que igual a algún lumbrera del PSOE, uno de sus
famosos estadistas regionales, se le ocurre que mejor defenestrar a Pedro
Sánchez que hacer algo por España.
O
igual a algún lumbrera de Podemos, uno de sus prestigiosos prohombres de las
ciencias políticas, se imagina que nuevas elecciones les darían la posibilidad
de derrotar al PSOE en vez de hacer algo por la sociedad civil española –que sí,
vale pues ponemos del estado español en aras del pacto-.
y11.-
Y como es navidad y nos sentimos generosos vamos a hacer una propuesta sencilla
para un pacto de izquierdas.
La
propuesta solo tiene contenido social y no toca la constitución, algo que se
dejaría, cosa que por cierto es innecesaria básicamente, para una posterior
legislatura y con el máximo consenso (incluyendo a PP y Ciudadanos) posible.
Como
lo que ha habido en esta legislatura ha sido un retroceso en los derechos económicos,
sociales y políticos (incluyendo educación y sanidad), se trataría de hacer una
nueva legislatura con un objetivo asumible: volver al estado de derechos
sociales, políticos y económicos que había en el 2008. Algo asumible por toda
la izquierda y la mayoría de la población española, independientemente de su
partido político de voto.
Pero
no confiemos en la racionalidad…
1 comentario:
He apostado una cena con mis amigos a que finalmente gobernarán los Picapiedra (Pedro y Pablo). Si esto pasa gano yo. En caso de que se diera cualquier otra opción incluso si se repiten elecciones y gana Podemos, pierdo y pago.
Me parecen correctos la mayoría de sus supuestos
No me creo que Ud. haya olvidado que la izquierda entregó el gobierno con 4.910.000 parados y un 9% de deficit (engañó diciendo que era un 6%, un 30% menos) y pase sobre ello saltándolo, como si la estupidez del gobernante no repercutiera en los gobernados. Creo que Ud lo obvia para que le encajen los argumentos que culpan a la derecha de precarización.
Tampoco me creo que Ud. desconozca el origen de Ciudadanos. Ni que desconozca que los Carlistas fundaron Izquierda Unida. No me lo creo.
¿Donde cree Ud. que han ido los votos que le han desaparecido al PP, o los que les ha faltado al PSOE? Siendo estas elecciones de las más concurridas.
Tenga la seguridad que si se repitieran elecciones, el PP recuperaría los votos que han ido a parar a Ciudadanos y Podemos ordeñaría mucho mucho más la ubre del PSOE. Sería recuperar el bipartidismo que es como estamos acostumbrados a manejarnos. En vez del PSOE y su furúnculo IU, esta vez el PP tendría enfrente a Podemos + un PSOE residual. Cosa que no será, pues el pescado estaba ya vendido desde la reunión de Zapatero, Pablo iglesias, Errejón y Bono en casa de este último en enero del 2015. Aunque a decir verdad entonces era mucho mayor la expectativa de votos que tenía Podemos.
El voto que migro del PP a Ciudadanos fue consecuencia de la corrupción. Al votante de derechas es al único que afecta la corrupción a la hora de votar. Asquea en la opinión personal y evidencia que perjudica a la credibilidad y por tanto a la prosperidad de España.
La izquierda, pese a tener, de siempre, más casos y mas graves (sólo por el GAL el PSOE ya tenía que haber desaparecido) que la derecha, no los ve. Para ellos su corrupción son como los homosexuales en Iran “ese problema no existe, no hay ninguno”. Y por tanto no afecta a la hora de votar y menos en el caso de Podemos que a sus corruptos los pone de cabezas de lista.
Así que Don Enrique póngase a hacer campaña para que los Picapiedra hagan un pacto de gobierno, que sino me va a tocar pagar una cena a una pandilla de sibaritas que, al contrario que yo, saben mucho de vinos, de carnes y pescados exóticos y caros.
Un Oyente de Federico
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