domingo, septiembre 02, 2018

EPMESA TURISTA: POR LA CONVERSIÓN DE RUSIA/13

Pared entre dos cuadros. 

Obsérvese la infinita soledad a la vez que la denuncia por la alienación irreversible de la condición humana arrastrada al vacío por la depredación capitalista.
En la Galeria Tetriakov de Moscú
Un arte con mensaje filosófico

1 comentario:

loli loligo dijo...

Pues después de todas las obras que nos ha puesto me ha dado que pensar...pero poco eh!
Y es que de esta que nos pone tenemos todos una réplica en casa y eso me lleva a planteame la obsesión de los coleccionistas, el afán de querer tener para ellos solo la obra.

Cuando alguien consigue algo que considera valioso, o que le gusta especialmente, quiere hacerlo visible,demostrar que lo posee, que lo ha conseguido y compartirlo con los demás, hacerles o trasmitirles la emoción que sienten al observar ese objeto, esa obra.
Así que el caso de los coleccionistas, que guardan celosamente el objeto para su contemplación privada, y eso en el mejor de los casos que lo mismo lo tienen dentro de una caja de seguridad, no lo comprendo. Puede ser un afán, una obsesión, un egoísmo puro, pero se pierde precisamente el alarde la exhibición que suele ser algo que predomina precisamente en estos sujetos, dados a querer demostrar que consiguen todo lo que se proponen. Personalmente si algo me gusta quiero que los demás también puedan disfrutarlo, pero si ese disfrute puede conllevar un daño para la obra prefiero incluso que deje de ser exhibida, por ejemplo cuando cerraron las Cuevas de Altamira.
No sé, no comprendo el coleccionismo, sí te hará único, te separará de las masas, pero pierde lo mejor...