La irrupción más que presumible de VOX en el escenario
político español ha llevado a demasiada gente a resucitar el franquismo y el
fascismo hasta el punto de hacer el ridículo en el análisis. Efectivamente, la
cantinela sobre el presunto fascismo de VOX, o de Bolsonaro o de Trump, no es
sino una cortina de humo para esconder algo mucho más terrible: VOX, o
Bolsonaro o Trump, simbolizan el ideal político del neoliberalismo en la futura sociedad del Nuevo Capitalismo. No son
por tanto reminiscencias del pasado sino proyecto de futuro. Y en este artículo
lo vamos a desarrollar.
El Nuevo Capitalismo es una realidad objetiva ampliamente
analizada en este Blog (nota: mirar aquí). Resumiendo sus condiciones podemos
destacar como sus características fundamentales para el presente análisis
estas.
En primer lugar, en el Nuevo Capitalismo no se explota
solo el trabajo sino que toda la vida humana se convierte en producción de
beneficio capitalista a través de la dupla producción-consumo. La explotación
es, por tanto, de la vida humana como totalidad.
Segundo, la globalización es una necesidad absoluta de la
expansión capitalista y debe entenderse en sentido doble. Primero, como la
expansión internacional de un mercado único que devora el mercado nacional; segundo,
como la expansión de la explotación individual a cada aspecto de la propia vida
humana, más allá del mero acto del trabajo.
Esta expansión mundial, tercero, genera a su vez un
mercado de consumidores mundial donde sociedades con una extraordinaria desigualdad
y con capas de población absolutamente precarizadas pueden sin embargo unirse
al mercado capitalista de consumo.
El cuarto es una consecuencia del tercero. Una vez generado
un mercado mundial y atraída una parte de población de los países llamados BRIC
(Brasil, India, China y Rusia) y otros países emergentes, una parte
considerable de los habitantes de los hasta ahora denominados países
desarrollados, como Europa por ejemplo, pueden ser precarizados, pues su cuota
de consumo, necesaria para el beneficio capitalista, puede ser asumida y
superada por esas capas sociales de los nuevos países emergentes. Por eso, la
precarización es posible y deseable para la oligarquía, aunque no sea una
necesidad intrínseca del sistema capitalista, pues aumenta su rapiña.
El quinto punto es que todo esto proyecta un proceso
ideológico. Este proceso ideológico, que nosotros hemos denominado “Alienación
Negativa”, consiste en que el sujeto se ve fuera de cualquier modelo social y
de la idea de verdad, despreciando con ello las ideologías clásicas, que tenían
un carácter objetivo y social.
Así la cosas, es en este contexto donde debemos, si
queremos realizar un análisis objetivo, fijar la irrupción de VOX, y de
Bolsonaro o Trump, en la política.
Efectivamente, los puntos tratados como característicos
del Capitalismo nos permiten ver cuál va a ser el futuro de la política y cómo VOX
lo va a cumplir. En definitiva, lo que vamos a defender aquí es que VOX no
pertenece al modelo extrema derecha europea clásica ni al tardofranquismo, sino
al nuevo modelo político exportado por China, asumido ya por Rusia y exportado
ahora a Brasil y EEUU. VOX es una cabeza de lanza en España, y probablemente en
toda Europa, de ese modelo político. Y lo será con el apoyo indudable de la
oligarquía, que apoya directamente a VOX o a la conversión de otros partidos en
VOX, especialmente PP y Ciudadanos.
Comencemos el análisis. Para ello vamos en primer lugar a
demostrar, si es que hace aún falta, por qué VOX está muy lejos del fascismo y
la extrema derecha tradicional europea.
VOX no es un partido fascista por tres elementos
fundamentales.
El primero, porque el fascismo defiende un estado
totalitario y VOX defiende un ultraliberalismo donde el estado no intervenga en
factores fundamentales de la sociedad.
El segundo, es que el fascismo, en su esquema
totalitario, aboga por la intervención directa del estado en la economía, algo
que VOX ni comenta.
El tercero, y también fundamental, es que VOX sigue manteniendo
el esquema de democracia de partidos, mientras que un partido fascista debe
ser, por su propia concepción social, contrario a la democracia.
Así, VOX no es fascista, evidentemente. Pero, tampoco es
la extrema derecha clásica que ha habido en Europa hasta la fecha.
Analicemos.
La extrema derecha clásica europea se ha caracterizado,
siendo el Frente Nacional (ahora
Agrupación Nacional) francés su mejor ejemplo, por una serie de características
concreta. Primero, un fuerte sentimiento nacionalista y antieuropeo, en cuanto
se criticaba a la UE. Segundo, una feroz
crítica a la emigración y a los emigrantes como base programática. Tercero, una
crítica a los organismos internacionales que están llevando a cabo las
políticas neoliberales (FMI, por ejemplo) con un fuerte componente económico
proteccionista.
Sin embargo, en VOX no hay discurso antieuropeo ni
crítica alguna al neoliberalismo. Pero, ¿y la inmigración? Este punto es
interesante pues si bien VOX tiene un discurso claramente xenófobo, sin embargo
no es su bagaje fundamental. Efectivamente, en los años más duros de la crisis,
y cuando mejor podía cuajar un discurso antiinmigración, VOX fue incapaz de
sacar votos. Sin embargo, ahora, y será Cataluña su dato relevante, VOX
recopila votos. Así, el discurso antiinmigración no es clave para VOX
¿Qué es entonces VOX? VOX es, como ya hemos señalado, el
futuro político de la apuesta neoliberal ante la expansión del Nuevo
capitalismo. Y lo es por sí mismo y por lo que obliga a otros. Y para
explicarlo tenemos que viajar, cual nuevo Marco Polo, al lejano oriente. VOX es
el futuro y no el pasado: es la destrucción de la democracia occidental no por
el fascismo del pasado siglo sino por el neoliberalismo del actual. Y es un
plan muy interesante. VOX es traer China a occidente: dictadura, estado autoritario. sociedad posmoderna y, sobre todo, Capitalismo.
Pero eso, en el siguiente artículo.
1 comentario:
Está bien traído su texto, justo en la fecha en que se celebra el día del heteropatriarcado. En espera de que la Unesco instaure el Día del Progenitor A o B; o el Día del Guardador 1 o 2 de Menores, como nos llaman ahora a los padres en Andalucía. Porque creo que es por la acumulación de sandeces de este tipo, hasta hacer rebosar el vaso, por el que VOX, al atreverse a cuestionarlas, tiene tanta repercusión.
Le adelanto que yo estoy considerando el votarles en las próximas. Mis motivos no son otros que el considerarles la única posibilidad de liberarnos de las leyes fundamentadas en las ideologías y paraciencias (Memoria Histórica, Ideología de Género, Violencia de Género,...) con las que se está precarizando moralmente, intelectualmente y económicamente a España.
Estas doctrinas son tan facilmente cuestinables, incluso para los menos inteligentes (como diría Lenin y Goebbels), que le han dado a VOX el discurso hecho.
Su incidencia en Cataluña es por el mismo motivo que potenció a PODEMOS cuando Don Pablo Iglesias aparecía en los debates de Intereconomía, ahora VOX está en los debates de la TV3. Espero que el Sr. Abascal no ponga su foto en las papeletas del voto como hizo el Sr. Iglesias
Cuando me propuse la opción de votar a VOX, me impuse una linea roja. En cuanto encontrara en su discurso, estatutos o programa, lo más mínimo contra la homosexualidad, las razas, los sexos, cualquier cosa que oliera a comunismo o nazismo, lo desechaba. No he encontrado nada de este tipo. Yo diría que, VOX, es la puesta al día del PP de Aznar (que dios guarde muchos años).
LO del capitalismo lo ha dejado Ud. claro y es incuestinable. Por eso espero ansioso su próximo artículo y su explicación sobre lo demás “VOX es traer China a occidente: dictadura, estado totalitario....” que deja pendiente.
Un Oyente de Federico
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