España vive un momento crítico.
El secesionismo catalán pretende
romper la convivencia entre los españoles y destruir su más valioso patrimonio:
la condición de ciudadanos libres e iguales. El nacionalismo antepone la
identidad a la ciudadanía, los derechos míticos de un territorio a los derechos
fundamentales de las personas, el egoísmo a la solidaridad. Desprecia el
pluralismo social y político, y cuando trata de establecer fronteras interiores
arrincona como extranjeros en su propio país a un abrumador número de
ciudadanos.
El secesionismo catalán se hermana
con el populismo antieuropeo y promueve la derrota de la democracia española.
Evitar esa derrota es responsabilidad de todos y la primera obligación de los
partidos políticos.
Hasta ahora el desafío secesionista
no ha recibido la respuesta que merece. España es hoy un Estado a la defensiva
y en sus élites prevalecen el tacticismo y la resignación. No existe un
auténtico debate público sobre el fondo gravemente reaccionario del
nacionalismo ni sobre las consecuencias de su proyecto para la libertad, la
igualdad y la seguridad de los ciudadanos. En cambio proliferan maniobras
opacas para ofrecer nuevos privilegios al nacionalismo a costa de la soberanía
de los españoles.
En estas circunstancias, los abajo firmantes,
ciudadanos radicalmente comprometidos con los principios constitucionales de la
libertad y la igualdad, entendemos que es imprescindible abrir un debate
público que informe y comprometa al conjunto de los españoles. Nosotros
asumimos la responsabilidad y pasamos a la acción.
Reclamamos al Estado que aplique toda
la ley y advierta con claridad de las consecuencias de violarla. Ninguna
infracción debe quedar impune y ninguna sentencia puede ser desacatada.
Pedimos a los partidos políticos que
se identifican con los principios de libertad, igualdad, justicia y solidaridad
que demuestren su compromiso con hechos. El Partido Popular, el Partido
Socialista, Unión Progreso y Democracia, Ciudadanos, y cuantas formaciones
quieran preservar las bases de nuestra convivencia democrática, deben:
1. Reivindicar la Constitución
como consigna de ciudadanía y convivencia, sin renunciar a las reformas
cíclicas que permitan que España sea una nación cada vez más integradora y de
mayor calidad democrática.
2. Rechazar cualquier
negociación que con el pretexto de evitar el conflicto que plantea el
secesionismo catalán limite la soberanía del conjunto de los ciudadanos y el
ejercicio de sus derechos.
3. Alcanzar un pacto público,
solemne y conciso que establezca un compromiso transversal de unidad de acción
frente al secesionismo y garantice la decisión de someter al referendo común
cualquier alteración de las bases constitucionales.
Finalmente, nos dirigimos a todos los
ciudadanos españoles.
Les pedimos que trabajen
organizadamente por la deslegitimación intelectual y política del nacionalismo
y que se movilicen con nosotros en defensa de la comunidad de libres e iguales
que es responsable de la época más justa y fértil de la historia de España.
En Madrid, a 15 de julio de 2014
1 comentario:
Que momento. Su firma, Don Enrique, junto a la de Federico Jimenez Losantos. Y a la mía. Un pequeño paso para el hombre pero un gran paso para la humanidad.
Definitivamente, dese por expulsado del Paraiso.
Un Oyente de Federico
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