1.-
La falacia ad hominem consiste en
criticar una argumentación o idea no hablando de ella sino de quien la hace.
Así, por ejemplo, decir que Federico Jiménez Losantos es un fascista luego todas
sus ideas deben ser necesariamente incorrectas. O que Pablo Iglesias es etarra,
luego todas sus ideas deben ser necesariamente incorrectas. Esta falacia es una mezcla de
rechazo a la razón, pues no se busca argumentar sino acusar, y de desprecio a
la moral, pues se trata de la crítica personal no con el fin de corregir o
denunciar sino solo para derrotar al adversario en el debate. Así, quien lo utiliza debería quedar
inmediatamente desprestigiado.
2.-
La reciente campaña difamatoria contra Pablo Iglesias reúne todo ese aspecto
repugnante. Efectivamente, en lugar de dialogar sobre sus propuestas y las de Podemos,
que a nosotros nos parecen negativas, se trata básicamente de vilipendiar al individuo
concreto con información manipulada y falsa.
3.-Por
todo ello, desde aquí y sin duda nuestro apoyo a Pablo Iglesias frente a esta
campaña difamatoria.
4.-
Creer que las acciones políticas, incluso aquellas aparentemente más
personales, no tienen causa es no comprender hoy en día cómo funciona el mundo
de la política, o mejor nombrado del politiqueo, y sus asesores. Cada acción está controlada,
cada tono de voz – incluyendo ese aire curil que todos muestran de convicción- está estudiado; cada mirada a cámara mientras
les enfocan está obligada. Los
políticos, de Pablo Iglesias a Esperanza Aguirre, son campañas de publicidad
consciente o involuntariamente.
5.-
Por ello, hay algo más, siempre hay algo más. ¿Por qué razón el PP y sus afines
han decidido realizar una campaña difamatoria tan agresiva y burda a la vez
contra el líder de Podemos?
6.-
Primero descartemos la teoría que probablemente más gusto daría al simpatizante
de Podemos. Según esta teoría todo el problema estaría en el temor que tendría
el Partido Popular, y ya los más lanzados añadirían la casta, a la nueva iniciativa política por su
autenticidad.
Sin
embargo, esta hipótesis es puro delirio. ¿Realmente debe el PP tener miedo de la
formación de Pablo Iglesias?
La
finalidad última hora de todo partido político es la adquisición del poder.
Como consecuencia de esto el Partido Popular debería temer a la nueva formación
si realmente fuera un partido de gobierno, es decir: fuera capaz de conseguir
el poder. Pero, en las mejores circunstancias posibles, las pasadas elecciones europeas, Podemos apenas llegó a una
cuarta parte de los votos de la derecha. Parece, por tanto, que temer que pueda
ser capaz de desbancar al PP es, cuando menos, arriesgado.
7.-
¿Entonces? Entonces habrá que buscar la causa de la campaña no en el temor de
la derecha sino en la esperanza que alberga en Podemos.
8.-
El PP conoce algo terrible y es que solo puede gobernar bajo dos supuestos: o bien gana
por mayoría absoluta o bien la suma de votos de los partidos de espectro
político “izquierdista” no consigue más diputados que ellos. Ya lo han vivido
en Andalucía. Y ante ello han desarrollado ya una reacción: el intento de un golpe
de estado antidemocrático que significa su propuesta sobre que gobierne el candidato
más votado. Pero esa es solo su propuesta explícita. Porque la propuesta
implícita es más astuta y seguramente triunfe.
9.-
Podemos no ha añadido voto a la izquierda sino que lo ha logrado sin aumentar
para nada el número de votantes de tendencia progresista –consulten el artículo
anteriormente enlazado o únicamente echen cuentas-. Por supuesto, esto no es
una crítica a Podemos sino un dato.
Hasta
ahora ha sido tradición que PSOE e IU se unieran, tradición bastante lógica por
cierto, para impedir que gobernara el PP.
Así, aunque el voto de izquierdas se dividía en las elecciones, cosa
totalmente lógica, se podía juntar en los hemiciclos. Y eso, guste o no, era un
problema para el PP.
Sin
embargo, Podemos es una marca que hace gala de purismo metafísico: nunca se
uniría al PSOE porque son la casta. Y así, nos guste o no, el PP gobernaría sin
necesidad de cumplir las exigencias de antaño y, por tanto, de manera más fácil.
Porque, ya sabemos, Podemos nunca podrá gobernar pero sí podrá negarse a entrar
en una coalición para gobernar.
10.-
Ahora piensen con astucia y si fueran del PP ¿No les interesaría que Podemos
saque el mejor resultado posible? Pues hagan una campaña durísima, y
repugnante, contra su dirigente para tres cosas:
Primero,
asegurar que los que han votado a Podemos sigan haciéndolo porque es el que “más
daño hace a la casta”.
Segundo,
provocar que el voto sociológicamente de izquierdas de PSOE e IU, especialmente
de este último, se vaya a Podemos porque ellos sí que “hacen daño a la casta”.
Y,
tercero, esperar que haya elecciones y Podemos saque muchos votos para que se
niegue a entrar en coalición. Y, oh sorpresa, gobierne el PP.
Y
debe quedar claro. No se trata de que Podemos sea el malo de esta historia, es
en realidad el más inocente, sino que es, precisamente, el más inocente.
11.-
a)
El otro día me acordaba de Eugenio, un humorista de la década de los ochenta
del pasado siglo -¡el pasado siglo!- cuya gracia consistía en contar chistes de
manera muy seria. Siempre comenzaba con una frase: saben aquell que diu…? A la que esperaba que todos mentalmente
contestáramos que no. Y así poder contar el chiste.
b)
Marx a veces era muy gracioso escribiendo. Y a veces escribía muy bien. Una
vez, ya lo he dicho, empezó un libro
escribiendo algo genial: Hegel dice en alguna parte que todos
los grandes hechos y personajes de la historia universal aparecen, como si
dijéramos, dos veces. Pero se olvidó de agregar: una vez como tragedia y la
otra como farsa.
c) Saben aquell que diu un país que tuvo
una guerra civil y sus muchachitos de izquierdas se dedicaron a hacer revoluciones y perdieron la guerra?
Y el PP se calla para no estropear el
espectáculo, pero se lo sabe.
7 comentarios:
Hola, Enrique
Qué sorpresa encontrarte por aquí. Fuiste profesor mío, creo que de Ética, por el año 1996 en el Instituto de la Alameda de Osuna. Tengo que decirte que fue una pena que te fueses al año que viene pues eras el mejor profesor que teníamos.
Ya veo que tienes un blog extenso donde uno se puede perder a leer durante horas, así que le echaré un ojo.
Encantado de saludarte.
Javier Das.
Bueno, yo no podría afirmar categoricamente que Podemos no sea una alternativa de gobierno en el futuro. Las elecciones del 25 de Mayo son elecciones donde la mayoría de la gente desconocía la existencia de Podemos.
Y todo dependerá de la evolución política y económica de España y Europa los próximos meses y años.
Si comparto lo de la estrategia del PP. Algo similar hicieron los socialistas franceses en su día con Lepen y el Front National para dividir el voto de la derecha y este partido ya empieza a tragarse al electorado socialista.
El PP está jugando con fuego y altos dirigentes de ese partido no están de acuerdo con esta estrategia. Si no alcanzan la mayoría absoluta habrá gran coalición y eso será la tumba del PSOE. Sin recuperación real y con una posible recaida unido a los nuevos paquetes de medidas de austeridad, que no se van a detener, están engordando un monstruo.
La estrategia del PP creo que no es ir a por la mayoría absoluta, que yo veo muy dificil. Piensan sobre todo en ganar, en que el PSOE no sume para pactar con otros(IU) que no sean los de Podemos y que ante esto el PSOE debilitado y por sentido de estado se vea obligado a sostener al PP para dar estabilidad al pais. Ya sea con un Podemos exigiendole cosas inaceptables para el PSOE o ya sea directamente negandose estos a sostener a ese partido.
Es obvio que al PSOE no le van a dejar pactar con un partido ambiguo y con unas más que probables ideas chavistas más o menos ocultas.
Estoy de acuerdo con Ud. Lo quiera o no, el señor Iglesias es el resultado de un producto diseñado específicamente, por un lado, para impedir el ascenso de IU, fragmentando el voto de izquierdas, como usted bien dice, y por el otro, para evitar deserciones en la derecha ante una amenaza creíble que invite a los votantes del PP a cerrar filas. De cualquier otro modo no se explica ese generoso espacio que se le concede en los medios, aún después de las europeas. ¿Nadie se pregunta por qué a IU nunca se le da espacio en ninguno de esos akelarres? ¿Ni siquiera a la estrella emergente de Alberto Garzón? Eso sí, deben de estar muy desesperados para estar jugando con nitroglicerina de esa manera. La jugada o bien puede ser maestra, o bien puede írseles de las manos con resultados impredecibles. Lo segundo no habría que descartarlo, dada la tendencia de nuestros políticos a menospreciarnos en sus cálculos.
Don Enrique, a eso se le llama “Asesinato de la reputación” (http://es.wikipedia.org/wiki/Asesinato_de_la_reputaci%C3%B3n) y es una técnica a la que el régimen comunista de Cuba ha sacado mucho partido. Son maestros en lo de la propaganda.
Cuando en octubre de 2013, Pablo Iglesias publicaba en Facebook:
"Necesito que me ayudéis a recopilar declaraciones inaceptables de las siguientes personas: Alfonso Rojo, Amando de Miguel, Alejo Vidal-Quadras, Hermann Tertsch e Isabel San Sebastián...
No lo hacía con el fin de encontrar razonamientos para rebatir argumentos, como lo haría Ud., los pedía para tener munición con la que “asesinar” a los que el, entonces sólo tertuliano, consideraba enemigos.
Cuando hablaba con amigos de izquierda y veía como constantemente hacían referencia a casos de corrupción de politicos de la derecha y nunca a los de izquierda, pensaba que tenía a unos huligans de amigos.
Ahora que estoy viendo las Tvs, la Cuatro y la Sesta, me doy cuenta de que mis amigos no es que sean huligans es que no dicen absolutamente nada, pero nada de nada en lo referente a la corrupción de la izquierda.
Lo conocí con el GAL, Ibercorp, los 5000kg de hachis del Rey de Marruecos... “El País”, nada de nada, no pasaba nada.
Y esto lo digo, porque entiendo que Ud. diga “información falsa”.
En los medios fachas —y en esto incluyo a “El País” pues parece que la izquierda al fin se ha enterado de que Cebrian fue del “Regimen”, además de ser de “la casta” y le están dando de lado— se han publicado, cuentas, facturas, etc... que demuestran los ingresos de la Tv Iraní y de Venezuela (Revoluciones hermanas como dijo Chaves). Me ahorro ponerle enlaces pues son facilísimos de localizar.
¿No es paradójico que el lider carismático del 15M el paladín que nos defenderá del fascismo y de la corrupción? este a sueldo de Iran y Venezuela. Y que, además, oculte ingresos en la declaración que tuvo que hacer en el Parlamento Europeo, como Fabra y Urdangarín.
Una población, la venezolana, que viviendo en un país de riquezas ilimitadas, tengan racionados los alimentos y productos de primera necesidad ¿se puede permitir pagar 3.000.000 de euros a unos asesores que lo mejor que les pueden enseñar es a asaltar Mercadona y golpear a la cajera? ¿No estarían mejor esos 3.000.000 de euros en los platos de los ciudadanos venezolanos?
Noruega con la cuarta parte del petroleo venezolano y sin Pablo Iglesias de asesor, tiene a sus ciudadanos viviendo como reyes.
Lo de Iglesias/Monedero relacionados con ETA, no es que lo diga el PP, es que lo dice la Guardia Civil. Aunque no hace falta pues se evidencia en sus videos de propaganda.
Un Oyente de Federico
El miedo a Podemos del PP es el que, lógicamente, tambien tenemos los fachas. Tenemos el precedente de ERC y aquello fué accidental. Cuando abandonó Pilar Rahola y otro de sus lideres (que ahora no recuerdo el nombre), ERC estaba arruinada y en el tanatorio. Pero empezó a salir en prensa por su reunión con ETA en Perpiñan y acabó con trono en el Triumvirato y gobernando España al ser garante de la mayoría de Zapatero.
Los de Podemos no son tontos han reinventado Albania, pero con WiFi. Ud. los definió perfectamente “la izquierda Apple”. Son los tuertos en el país de los cegados por la LOGSE. Y como no me cabe la menor duda el PSOE pactará con ellos, repito el PSOE pactará con PODEMOS, en cuanto lo necesite. Lo se yo y lo saben los del PSOE, pero no lo dicen para que esa funcionaria cincuentona que se tiñe el pelo de rojo y le mola ir de revolucionaria no dude entre el “guapo” y el “coletas” y le pueda su fobia al PP manteniendo el voto util.
En el mejor de los casos sería volver al zapaterismo, pero lo obvio será la implantación del Chavismo. Eso da miedo y es muy posible. A punto estuvimos con Zapatero.
Pablo Iglesias, ha conseguido que la izquierda “guay” vote a un “tertuliano” —con lo que odiaban los de izquierda a los tertulianos— que, además, ponía su cara en las papeletas, como Franco en los duros —con lo que rechazaban los de izquierdas el culto a la personalidad—. Lo siguiente puede ser una misa en el Valle de los Caidos.
Un Oyente de Federico
Interesante e inesperado análisis. Aunque me va a permitir que discrepe en un par de cosas:
1.- La primera, sobre lo absurdo de la conclusión. Nadie está preparando ninguna revolución, y mucho menos nadie quiere repetir ninguna faceta de la guerra civil. A veces, parece que se lee usted a sí mismo y cuando sus artículos no le parecen suficientemente ofensivos contra eso que usted llama la "autoproclamada izquierda", mete unos insultos improvisados, como para rematar. Así interpreto su punto 11.
2.- Su análisis sería muy bueno, con la salvedad anterior, si el esquema político de la transición valiera. El problema es que, en mi opinión, y en la de muchos otros que podemos equivocarnos, ya no vale. La constitución de 1978 y el régimen político emanado de ella han sido incapaces de garantizar la igualdad de oportunidades, lo servicios públcios universales gratuitos y de calidad y el estado social y democrático de derecho. Esto, en periodo de bonanza tiene una importancia relativa, pero cuando la crisis ha arreciado, ha quedado de manifiesto ante aquellos a los que el estado social y democrático de derecho -y por lo tanto la Constitución de 1978 que lo proclama- debía haber defendido, han sido, por el contrario abandonados por él, que cada vez es menos social, menos democrático y menos de derecho.
La desafección hacia la costitución de 1978 (el papelito que decía Pablo Iglesias) y hacia el régimen político emanado de ella, provoca que ya no valgan aquellos esquemas políticos. Hoy han cambiado mucho las cosas, don EP: eso que usted llama "la izquierda", no es lo que era. En primer lugar, Izquierda Unida -no solos su aparato, también sus bases y sus votantes, acató durante décadas el régimen del 78 y aceptó la posibilidad de gobernar en él de la mano del PSOE para aplicar su programa político. Eso hoy ya no ocurre. La mayor parte de los apoyos internos y externos de IU ya no acatan el regimen del 78. Y en cuanto a Podemos, sencillamente, es una fuerza política que nace con la voluntad declarada -nos guste o no, como dice usted- de inciciar un proceso constituyente que dé lugar a un nuevo regimen.
¿Qué quiere decir todo esto? Que las cosas ya no son como hace unas décadas. Que Podemos nova a iniciar debates acerca de si merece la pena gobernar con el PSOE o no. Podemos y buena parte de IU lo que vana a hacer es tratar de ampliar fuerzas y apoyos con un discurso nuevo, que es el que le he resumido más arriba. Y veremos lo que consiguen y si amplían su base. Podemos tiene la credibilidad que tiene -que es, a mi juicio mucha- e IU tendrá que ganarsela, porque la tiene muy mermada, entre otras cosas, por haber acogido en su seno a parte de la casta (yo sigo, aunque sin militar, en IU, lo digo por acarar).
Esa izquierda que le acabo de describir es nueva, tenga los apoyos que tenga, don EP, en un sentido: por primera vez una formación política cuyo objetivo es abrir un proceso constituyente ha tenido unos resultados dignos y aceptables, y ello, además, ha obligado a que Izquierda Unida abra los ojos a la nueva realidad, cosa que, como a muchos, usted entre ellos, le estaba costando.
Veremos cómo acaba esto. Y no se crea, que soy perfectamente consciente de que perfectamente podemos liquidarlo nosotros mismos, que en eso sí que somos eficaces y competentes.
A mí no me parece nada fuera de lo común que si alguien decide jugar a la política, tenga que sufrir el juego de la política. En ese sentido es evidente que la PP le interesa el fraccionamiento de la izquierda y que juegue a provocarlo, mientras lanza propuestas (la reforma fiscal, próximos paquetes de ayuda, congelación de la Ley del Aborto, etc.) para posicionarse en el centro político.
Otra cuestión es analizar el fenómeno Podemos, que no es más que la confirmación política de la ruptura de expectativas que la globalización ha ocasionado en una parte de la sociedad (joven, urbana, de clase media y media-baja) que desde 1996 hasta el 10 de mayo de 2011, día en el que ZP les comunicó el engaño, habían soñado, esto es, recibir más de lo que producen (medrar creo que lo definió usted). Ahora, esos hijos del voto socialista han alcanzado una edad en la que se organizan, buscan algo muy español: culpables, pero equivocados, y aspiran a la utopía, no mundial sino galáctica. De ahí que todo el programa sea un sinsentido matemático.
Olvidan algunos que España es más complicada. Que existe un voto rural, un voto en ciudades medianas, de gente mayor, de profesionales, de funcionarios, etc. que realmente es muy conservador, además de mayoritario. Es el voto que, por ejemplo, defiende el Psoe en Andalucía (dame subvención y te doy estabilidad) como nos recuerda cada minuto Susana.
En mi opinión, Podemos cercenará una parte del voto socialista y otra muy importante del voto de IU, pero no representará ninguna amenaza, pues de hacerlo, la insolvencia pública sería inmediata, no siendo descartable tampoco (si se acercara al poder) que pasase, discretamente, del OTAN NO al OTAN SI.
Como ha declarado el primer ministro francés Valls, los problemas del sur de Europa radican en la falta de adecuación de sus economías a la globalización. Las reformas que se requieren para abordar el problema productivo, el déficit recurrente, el aumento de la deuda, exigen medidas inteligentes, pero de gran coste electoral y político porque implican extirpar parámetros socio-culturales arraigados. Ya no es posible utilizar la inflación como medicina infantil para hacer creer que las prestaciones universales son gratuitas, los salarios siempre crecientes y la (falsa) seguridad al alcance de todos y para todo. La competitividad y la eficiencia rigen la economía como nunca y los países que se desenganchan sufren problemas sin cuento que ni imaginamos. Todo esto lo saben todos los políticos, pero dado que parte de la sociedad española es, digamos, poco viajada, mantienen el juego artificial de prometer y hacer que hacen. Podemos, o Marine Le Pen que defiende y acusa a los mismos , no serán una excepción ya que, en realidad y como hemos dicho un millón de veces desde hace mucho, no existe alternativa.
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