¿Quién de nosotros no tiene una vida interior muy grande? ¿Y qué poeta no nos la cuenta una y otra vez? En esta sección mi alma se desnudará. Incluso he comprado una nueva para tenerla más grande. Porque, en el fondo, yo también quiero ser feliz.
Puerta de Isthar: cuando te quedas sin azulejos discutiendo con el seguro.
Museo de Pérgamo
(Sí, es triste que tantos estudios y al final solo
se te ocurra esto ante la grandeza de la antigüedad)
1 comentario:
Ohhhhh!!!!!....los leones de la puerta de Ishtar...que maravilla!!!
Desde que leí de su existencia en "El pez pulmonado, el dodó y el unicornio" quise una máquina del tiempo para poder ir a la Babilonia de aquel entonces...y fíjese ahora, que triste...esto sí es "Partiendo de la nada hemos llegado a la más absoluta de las miserias"....
Por cierto, si el del seguro, después de discutir, le ha hecho esto, me tiene pasar los datos, jejeje...
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