Sigo queriendo ser un tío rebelde. Yo también quiero ser partisana. Es más, incluso quiero ser tan rebelde que incluso no me dé verguenza, ni ajena ni propia, poner que soy partisana. Porque yo soy así.
Y también, porque también soy así, quiero ser un tío sensible. Incluso, fíjense qué sensible, como una tía sensible. Más allá del género, más allá de los genitales.
Por eso, presento aquí mi corazón.
Porque había dudas de que lo tuviera y es falso.
Porque yo también me emociono cuando pienso en
feminizar la política
la nación de naciones
la sonrisa de la gente
los niños filósofos
los gatitos de internet
mi tarjeta VISA
Debajo de estos tablones, late mi corazón...
1 comentario:
No se yo...esto es de su viaje a Oz, seguro.
Lo de que se emocione con los gatitos de internet le delata, sin lugar a dudas, jajaja...
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